Allá, en un rinconcillo, discreto y un tanto fantasmalmente, aparecía por primera vez. Al menos para uno. Al pie de su fotito, este enunciado:
Bandeja para escurrir queso (zarzo). Varas de avellano. Cangas de Onís. Oviedo. Bignia Kuoni acababa de publicar
Cestería tradicional ibérica, el fantástico libro donde se podía ver la imagen que le servía al zarzo para continuar su vuelo. Porque, ¿de qué pasado venía aquella pieza? ¿Qué circunstancias la habían rodeado? Podías imaginarte cualquier cosa pero ciertamente nada se decía de ello. ¿Técnica de paxo asturiano aplicada a una bandeja? ¿Objeto habitual de una zona? ¿Creación puntual de un labriego? ¿Muy antiguo? ¿Más o menos contemporáneo? Eso y más se preguntaba uno hasta que abandonaba percatado de que, a veces, desvelar misterios, más que enriquecer, empobrece.
Allí, en esa su esquina, te lo ibas encontrando al zarzo en tus frecuentes ojeadas y consultas al libro. Y prendándote de él hasta que -otro misterio- un día te da por ponerte a desentrañarlo y hacer uno.
Te fijas, metes la pata un par de veces y... Voilà!, lo has sacado... Seguirá otro vuelo? Tal vez, quien sabe. Pero el caso es que tú si que vuelas: a Dinamarca, para impartir unos cursos por aquellas tierras.
Steen Hedegaard es un buen amigo y gran cestero danés. Aprovechando la estancia, un día vas a visitarlo en compañía de
Jette Mellgren y Jan Johansen, otros excelentes amigos. Sobre la mesa de su cocina: unas varas de mimbre dando testimonio del intento de construcción de un zarzo. Sorpresa!
-Steen, has estado probando a hacer un zarzo?
-Sarsu?
-Sí, bueno..., esa pieza que aparece en el libro de Bignia Kuoni. Mira: ésta.
-Ya, ya!... pero no lo he conseguido.
-Si quieres cortamos unas varas de avellano del bosque de ahí fuera y te enseño cómo hacerlo.
-Claro!
Lo rematamos. En tanto, Jette ha ido fotografiando paso a paso su construcción.
Steen imparte muchos cursos por el norte de Europa. Jette escribe libros sobre cestería con frecuencia. Resultado: unos meses después el zarzo está volando por otros países. Steen lo ha incorporado a sus enseñanzas; Jette, en su libro
"FLET", ha mostrado cómo hacerlo.
Pero no sólo vuela el zarzo, también las noticias. De acá te llega que alguien da un curso en Escandinavia sobre su fabricación y lo anuncia como... "pieza tradicional de Noruega"!!!!
De allá, que
Ulla Misser, en Dinamarca, ha publicado un libro dedicado exclusivamente a nuestro protagonista y a las múltiples creaciones que, a partir de él, ha realizado.
Entre medias: revistas de Alemania que muestran cómo hacerlo. El artículo de
Stéphane Deleau para el magacine
"Le Lien Créatif", o innumerables fotos que, a través de facebook y otros medios, te informan de la repercusión que está tomando el vuelo.
Pues en esas estábamos cuando llegan los americanos. La
NBO (National Basketmaker Organisation) de USA destina a España su visita anual a Europa. Contactan conmigo y me dicen que quieren recibir un curso de cestería tradicional española. Les propongo hacerlo en Caballar y, cuando aquí están, descubren el zarzo en una de las fotografías que les muestro durante mi charla de presentación. Se fijan en él. Les ha cautivado. Quieren que les enseñe a hacerlo. Doce zarzos vuelan ya hacia América.
Para Jo Campbel-Amsler y los otros amigos americanos que aprendieron el zarzo en Caballar
THE ZARZO’S FLIGHT
(English translation by Nacho Gil)
Up there, in a little corner, discreet and
somehow ghostly, it appeared for the first time. At least in my case. The
following text as a footnote of a little picture: Cheese tray drain (‘Zarzo’). Hazel rods. Cangas de Onis. Oviedo.
Bignia Kuoni had just published ‘Cesteria
tradicional ibérica’, the phantastic book where one could see the image
that served the ‘zarzo’ to continue his flight. Because, which is the past time
from where this piece came? What circumstances had surrounded it? Someone could
imagine anything but certainly nothing was told about. Asturian ‘paxo’
technique applied to a tray? Common object made in a specific place? Punctual creation
of a peasant? Very old? More or less contemporary? I was wondering that and more until realized that sometimes revealing
mysteries impoverish rather than enrich.
There, at his corner, you were encountering the zarzo in your frequent
glances and consultations to the book. And being captivated by it
until one day -another mystery- you start to unravel it and make one. You
watch it, mess it up a few times and... ‘Voilà’!, you got it... Will it follow
another flight? May be, who knows. But the fact is that you are going to fly
for sure: Denmark, to teach some courses in those lands.
Steen
Hedegaard is a good friend of mine and a good Danish basketmaker. Taken advantage
of the trip, one day you visit himin company of Jette Mellgren and Jan Johansen,
also excellent friends. On his kitchen table: a wicker sticks witnessing the
attempt to build a ‘zarzo’. Surprise!
-Steen, have you been trying to make a ‘zarzo’?
-‘Sarsu’?
-yes, well…, that piece that appears in the book of Bignia Kuoni. Look: this one.
-ok, ok!... but I couldn’t make it.
-If you want we can get some hazel rods from the woods outside and I teach you how to make it.
-Sure!
We finish with it. Meanwhile, Jette has been taken pictures step by step of its construction.
Steen teaches many courses in the north of Europe. Jette writes books about
basketry with frequency. As a result: few months
later the ‘zarzo’ is flying over different countries. Steen has incorporated it
into their teaching, Jette, in her book, has shown how to make it.
But
not only flies the zarzo, also do the news. From here arrives to you that
someone is going to give a course in Scandinavia about its construction
technique, and it is presented as.... "Traditional piece from
Norway"!!!!
From there, that Ulla Misser, in Denmark, has published a book exclusively
dedicated to our main character and the many creations that made from it.
In
between: German magazines showing how to make it. Stephen's Deleau article for the French magazine "Le lien creative" , or countless pictures that, through
Facebook and other media, reports to you of the impact that the flight is
taking.
Well, in this situation we were when the Americans arrive. The US NBO (National Basketmaker
Organization) has allocated to Spain its annual visit
to Europe.
They make contact with me and tell
me that they want to take a course in
Spanish traditional basketry. I propose to do
it in Caballar and when they are here,
they discover the ‘zarzo’ in one of the photographs that I show them during
my introductory talk. They
watch it intently. It has captivated
them. They want me to teach them how to make it. Twelve ‘zarzos’ flying already
to America.
To Jo Campbel-Amsler and my other American friends who learned the ‘zarzo’ in Caballar