Tocó poda.
Llegas en plan dama de la guadaña y tiemblan los mimbres.
Ya viene este pesao con sus tijeritas, piensas que piensan.
-Bueno, chicos, lo siento, esto de que le haya tocado a uno ejercer de hombrecito y además cestero tiene sus obligaciones. Enfin, un rollo.
-Ya chaval, ya, a nosotros nos han adjudicado lo de ir de mimbres. Y es que, como se suele decir (indicando hacia arriba), el que manda, manda.
- El a mandar e nos a obedecer, a ver quén pode mais, que decía un viejo gallego. Bueno bah, no os lo toméis a mal que alguien os dará otra vida en forma de cesto o así.
- Ya, vida ulterior, que dicen los curánganos, ¿no? A otros con ésas, hombre! Con lo agustito que estamos aquí zimbreándonos al solete y nos vienes con metafísicas. ¡Como si no fuera ya bastante castigo la física esta que nos mata!
Y entre conversa y corte y corte y conversa te comes el bocata. Los montones de varas doblegadas te recuerdan a los de tu especie, al fin y al cabo otra cosa entre las cosas, que decía el maestro.
- Nos vamos, chicos.
Ni mu. Silencio, sino de los muertos. Un silencio que dice tanto.
Analisi della società del benessere
Hace 1 año
2 comentarios:
bonitas fotos, Carlos!
Gracias, Tomi. Viniendo de ti ese comentario es todo un alago!
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