El nombre le va al pelo a este pueblo segoviano asentado sobre granito. Hacer una construcción de sauce vivo en un lugar con esas características tiene su cosa: el mimbre pide tierra. El lugar elegido por el ayuntamiento era una plaza hasta ahora un tanto abandonada que se pensaba acondicionar para uso del pueblo. La estructura que nos encargaron a Joan Farré y a mi había de ser grande, constituyendo la pieza central del enclave. Así que lo primero fue 'catar' el terreno. ¿Sería todo roca? Un maquinón de esos que se atreven a hacer agujeros hasta entre pedruscos se puso 'manos' a la obra y, para sorpresa de los presentes, no todo era roca, también había tierra y, por tanto, la construcción se podía hacer.
Un trailer se encargó de traer un enorme palé de siete metros desde Barcelona hasta La Losa con el mimbre que necesitábamos. Desde el País Vasco, Mallorca, Madrid y Segovia acudieron amigos interesados en conocer el proceso de estas construcciones. Como para eso no hay mejor manera que la de aprender haciendo, formamos un grupo en la que, las propias necesidades que iban surgiendo eran las encargadas de organizarlo en cada momento. Y, fuese por inercia, gusto o vaya usted a saber por qué, una vez en la casa que todos compartíamos, a la hora de cocinar, limpiar, dormir, etc., se continuó con aquella manera de 'funcionar' sin que nadie necesitara plantearlo. Es una alegría comprobar que, si se dan las condiciones, pueden surgir maneras de hacer las cosas que ponen en cuestión al 'trabajo' y a la organización 'piramidal' como tales, con toda la carga de maldición que esos términos conllevan.
De cómo siguió todo el proceso de construcción os lo cuento mejor a través de unas cuantas fotos que podéis ver pinchando aquí.
Llegará la primavera, el mimbre brotará, se cubrirá de hojas y, lozano, alegrará con su vista, su sombra y el ondear de sus varas. Pero en tanto, de momento, fue justo acabar y una densa niebla envolvió todo el lugar. Quién sabe si no sería una de esas nieblas madre que acuden para proteger desnudeces, misterios recién paridos que precisan sombra y tiempo antes de vestirse y salir a la luz.
Chozas del Orihuelo (Espiel)
Hace 6 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario