Algunos amigos de la Asociación Ibérica de Cesteros fuimos este año invitados a participar en esta Feria que organiza el “Ecomusseo de la Civiltá Palustre” de Villanova de Bagnacavallo, un pueblecito cercano a Ravena, en la Romaña italiana. Cuatro días muy alegres e interesantes en que tuvimos la oportunidad de conocer de cerca parte de la cestería italiana de la mano de los cesteros que participaban en ella.
Impresionante la cantidad de piezas reunidas, la variedad y el empleo de los diferentes juncos, aneas, etc. Aquí hubo una verdadera 'industria' cuya materia prima eran las plantas lacustres. Bolsos, zapatos, cestos, sombreros, pero también barcas, alfombras, cortinas o construcciones para vivienda o almacén se realizaban con aquéllos materiales.
El pasado, dirán algunos, pretendiendo así enterrar en algún lugar la luz que en aquella botella o esos zapatitos ajenos al tiempo está palpitando vida y cuestionando la nuestra.