Conocí a Raúl Tapia (R. Alcanduerca, para quien escuche El bosque habitado, de Radio 3), en Hervás (Cáceres) hace unos meses. Acudió a la charla sobre cestería que me habían invitado a dar y al finalizar conversamos un rato, comentándome que era director de la Fundación Tormes e invitándome a visitarla.
Unas semanas después viajaba en coche hacia Almenara de Tormes (Salamanca) que es donde se encuentra la finca donde realizan las actividades. El lugar había sido una antigua cantera hasta que se abandonó hace unos veinte años. Desde entonces, la Fundación se dedicó a 'acelerar' la recuperación del entorno y hoy el lugar alberga varias lagunas, bosques y es hogar de multitud de animales salvajes y aves. Un paraisito.
Paseando por allí, me contó Raúl que la idea actual era realizar un nuevo recorrido (hay ya un par de ellos por los que la gente puede caminar a través de la finca) que incorporase algunas obras de diferentes amigos. Ya Joaquín Vila y Coral Corona estaban haciendo las suyas y ahora me invitaba a mi a que construyese lo que se me ocurriera. Un placer de invitación que acepté inmediatamente.
A finales de noviembre una niebla de esas que animan a difuminarse acogía mi llegada y acompañaría los primeros días de trabajo y soledad. Sol, viento y heladas vendrían después. Ya, en estos últimos días, animan el cotarro las cigüeñas que comienzan a llegar.
Si no hay novedad, serán tres las instalaciones que realizaré y en todas se intentará que además, si fuese necesario, pudieran servir como lugares para realizar otras actividades (representaciones teatrales, de danza, música,...) . De momento está acabada la primera: una serie de 'telas' que he llamado "El bosque de las arañas". Se encuentra 'tejida' entre un grupo de chopos situados en un lugar apartado que me dio la impresión de tener algo de misterioso (aunque vete tu a saber si no serían fantasías que se monta uno). Como alrededor del lugar crecían muchas varetas de chopo aproveché ese material y lo combiné con mimbre blanco. Aquí van unas fotos de lo que ha acabado siendo.
Unas semanas después viajaba en coche hacia Almenara de Tormes (Salamanca) que es donde se encuentra la finca donde realizan las actividades. El lugar había sido una antigua cantera hasta que se abandonó hace unos veinte años. Desde entonces, la Fundación se dedicó a 'acelerar' la recuperación del entorno y hoy el lugar alberga varias lagunas, bosques y es hogar de multitud de animales salvajes y aves. Un paraisito.
Paseando por allí, me contó Raúl que la idea actual era realizar un nuevo recorrido (hay ya un par de ellos por los que la gente puede caminar a través de la finca) que incorporase algunas obras de diferentes amigos. Ya Joaquín Vila y Coral Corona estaban haciendo las suyas y ahora me invitaba a mi a que construyese lo que se me ocurriera. Un placer de invitación que acepté inmediatamente.
A finales de noviembre una niebla de esas que animan a difuminarse acogía mi llegada y acompañaría los primeros días de trabajo y soledad. Sol, viento y heladas vendrían después. Ya, en estos últimos días, animan el cotarro las cigüeñas que comienzan a llegar.
Si no hay novedad, serán tres las instalaciones que realizaré y en todas se intentará que además, si fuese necesario, pudieran servir como lugares para realizar otras actividades (representaciones teatrales, de danza, música,...) . De momento está acabada la primera: una serie de 'telas' que he llamado "El bosque de las arañas". Se encuentra 'tejida' entre un grupo de chopos situados en un lugar apartado que me dio la impresión de tener algo de misterioso (aunque vete tu a saber si no serían fantasías que se monta uno). Como alrededor del lugar crecían muchas varetas de chopo aproveché ese material y lo combiné con mimbre blanco. Aquí van unas fotos de lo que ha acabado siendo.
La segunda construcción va dando sus últimos coletazos pero de ella ya diré algo en otro momento.