miércoles, 28 de febrero de 2018

Resonancias

- ¿Vuela usted?
- Solía planear sobre estos campos pero últimamente no lo hago mucho.
- ¡Ah, la maravilla de liberarse de una ley!
- Hombre, le encuentro muy pájaro.
- Desobediente, sólo.
- ¿Obedece a algo esa desobediencia?
- No sea pillo…
- Le invito a una merienda.
- ¿Sin hambre?
- No es necesario que la tenga usted. Es una merienda sin ningún propósito ni invitado en particular.
- Extraño convite.
- Un mundo que se devora a si mismo.
- ¿Se refiere a éste?
- Sí, a éste.
- ¡Tamaña bacanal! Debe de gustarse mucho.
- Sí, a si mismo pero en el otro.
- Claro, ¿cómo si no? Pues vale, pero ya estaba invitado, gracias.
- A que ahora le da igual volar.
- Ya vuelan los pájaros, es cierto. Poco desobedecía yo.
- Aun así, la maravilla del vuelo, ¿eh?
- Sin saber dónde va.
- Como estas palabras.
- Como escuchar.

jueves, 22 de febrero de 2018

Espartería Juan Sánchez

Un mundo de resquicios, este de las fibras vegetales. Abuelos por pueblos perdidos que aún hacen o saben hacer cestos. Anónimos de cualquier edad que, acá o allá, continúan tejiendo manos y plantas ajenos a lo mandao. Desapercibidos comercios en las ciudades que ofrecen todavía algo que sabe a rescoldo de vida buena. Casi nada, lucecitas de abismo en un mundo de colorines y asepsia empeñado en hacernos creer que no hay otros y que, además, es el mejor de los posibles, como si no saltara a la vista que único y posible son sinónimos de lo peor.


La espartería de Juan Sánchez es uno de esos pocos rincones de Madrid que se resisten a la balumba del postureo  y el sucedáneo, un lugar donde podemos encontrar no sólo esparto, sino cuerdas de cáñamo o pita, mimbre, anea, rejilla, cestos, bastones,…Me cuenta Juan que fue su abuelo -un hombre inquieto que entre otras cosas anduvo por Francia de minero- quien, en el año 27 del siglo pasado, abrió el negocio por el barrio de Urgel. Más tarde,  su padre, después de recalar por la zona de Quevedo, ‘paseó’ la tienda por la calle Cuchilleros y la Cava Baja, donde estuvo 20 años. Con la jubilación de aquél, nuestro amigo se hizo cargo de la espartería y hace tres la trasladó a la calle Mediodía Grande 3 de donde, me asegura, no hay ninguna intención de volver a moverla.
¿El público que acude aquí? Pues, desde la abuela que viene a comprar una cuerda para tender la ropa o el viejo que necesita una garrota, hasta el decorador, el gimnasta, el productor de películas históricas o el despistado que aún necesita un poco de esparto para hacerse una pleita. Pero eso no es suficiente, el negocio hace unos años se hundía y hubo que echar mano de internet. “Cándidos como palomas y astutos como serpientes”, recomendaban en la Biblia, y es algo que no viene mal recordar. Actualmente, Juan obtiene más de la mitad de sus ingresos por esa vía y, gracias a la red, la dificultad que supone para mucha gente encontrar en el mercado este tipo de materiales queda solucionada.
Y siempre quedan cosas por hacer. Llevábamos tiempo hablando de proponer algún curso de cestería en el local hasta que finalmente nos decidimos por fijarle fecha. Lo celebramos el pasado viernes 2 de febrero y pocas veces, especialmente en una metrópoli como ésta, se puede encontrar uno con un espacio tan adecuado para aprender a hacer escobillas de esparto como una espartería. Los anacronismos se juntaron y nos dimos el gustazo de formar un corro espartero en el corazón de Madrid.

domingo, 11 de febrero de 2018

Próximos cursos y actividades

Aquí va la información de los cursos y actividades que por el momento tengo programadas para el mes de marzo y lo que queda del de febrero. Si más adelante se presentase alguna otra actividad o curso lo comunicaré.
V JORNADAS ESPARTO: NATURALEZA Y CULTURA
Lugar: Casa de cultura "José Saramago" (Albacete). Con motivo de la celebración de estas interesantes jornadas (a las que os animo a acudir) he sido invitado a dar una charla sobre cestería que tendrá como título: "Enseñar haciendo. Gabriel y Reinalda, esparteros". 
Fecha:14 de febrero
Horario: 18:30
Entrada libre
Para más información sobre estas jornadas aquí os va el cartel y programa:
(Nota: El seminario que impartiré los días 15 y 16  es sólo para la gente de la Universidad Popular.)


CURSO DE CESTERÍA DE LÁMINAS DE MADERA
Lugar: EL RINCÓN LENTO (Guadalajara)
Fecha: 3 de marzo
Horario: De 10:30 a 14:30 y de 16:30 a 20:30
Plazas: 10 
Programa:  Elaboración de una cesta con láminas de castaño.
Precio: 75 €
Más información e inscripciones: El Rincón Lento. Tfno: 949235085

CURSO DE CESTERÍA DE PALMITO. "Soplador".
La cestería de palmito es una de las más importantes de la Península y Baleares. Para su elaboración se emplean los cogollos de una palmera enana (Chamaerops humilis) que está ampliamente difundida por el sur y levante (desde Huelva hasta el sur de Cataluña) y Mallorca. La lenta elaboración de piezas que supone trabajar con este material hace que sea una de las cesterías en mayor riesgo de desaparición en nuestro país. Por otra parte, resulta bastante complicado aprender a trabajar este material ya que apenas se programan cursos. Aunque hasta la fecha los talleres realizados en Caballar los impartí yo mismo, en esta ocasión he invitado a Antonio Rodríguez, uno de los mayores conocedores y mejores maestros de esta cestería, para que sea quien se encargue de la docencia puesto que considero que es la persona más indicada para ello. Animo a cualquier interesado en cestería a aprovechar esta oportunidad para acercarse a la labor de palmito ya que, como he comentado, no es fácil recibir un curso sobre esta especialidad. 
La pieza que realizaremos será un tradicional 'soplador' de los que se empleaban para avivar el fuego en las cocinas o, por qué no, abanicarse cuando el calor aprieta. Esta pieza nos dará la oportunidad de aprender algunas de las labores fundamentales de la cestería de palmito: Preparación del material. Trenzado de empleita. Cosido lineal y en ángulo recto. Borde.
Monitor:  Antonio Rodríguez. 
Lugar: Caballar (Segovia)
Fechas: 24 y 25 de marzo
Horario: De 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00
Plazas: 10
Programa:  Elaboración de soplador
Precio: 175 € (El precio incluye materiales, comidas, desayuno y cena. Alojamiento en mi casa para las primeras cuatro personas que lo soliciten).
Condiciones de pago: Venticinco por ciento del importe al inscribirse al curso y el resto el día de inicio.
Más información e inscripciones: carlosfontales@gmail.com Tfnos: 921500796 / 617745508.

CURSO DE CESTERÍA DE CAÑA
Anuncio aquí este curso programado para el mes de abril en Gran Canaria y que he sido invitado a impartir. Lo organiza Marleen Mangnus, una compañera cestera de Holanda, y si alguien se anima a participar tiene que ponerse en contacto con ella (en inglés, preferentemente).
Lugar: Gran Canaria.
Fechas: Entre el 16 y el 21 de abril.
Programa:  Elaboración de cestas con caña y con palma (materiales tradicionalmente empleados en esa isla).
Más información e inscripciones: Marleen Mangnus : marleenmangnus@gmail.com

domingo, 4 de febrero de 2018

Camino de la poda

Manu - Un destello de noche por toda guía.
Cesar- ¿Cómo dices?
M- No, murmuraba; no sé muy bien. Los gorriones despertaron mi sexo cuando era un niño y ése que se encarama al chopo me ha despertado el recuerdo al cruzársenos volando.  No sé por qué he asociado con…
C- ¿Pero qué bicho t’ ha picao para decir esas chorradas tan temprano?
M- Pues eso, un bicho. O mejor: un monstruo. Esta noche he vivido mi monstruo y aún barrunto el descoloque que su paso me ha dejao. 
C- Será mejor que saque el termo y nos tomemos un café. O dos. Tampoco hay prisa por llegar a la mimbre.
M- Te voy a leer lo que he escrito al despertarme.
C- Si no hay más remedio.
M- Ahí va:
Esta noche he vivido mi monstruo. Irrefrenable, ajeno a bien y mal, libre, rebosante de vida se lanzó por el espeso bosque de tiniebla que se abría a su costado.  Una feroz y difusa desazón interior ha explotado tras golpear contra mi como el preso que no soporta su cautiverio lo hace con las paredes de su celda. Esta noche he vivido mi monstruo. Desde dentro, sin pedir permiso, ha hecho palpitar y henchirse de bruta vida cada uno de los rincones de mis carnes hasta reventar su conformación. Ahora, la estela de su paso destroza sin contemplaciones cualquier idea que pueda hacerme de él y de eso que llamamos vida. La suya es mi muerte, la de cualquiera. Toda creación social o particular de orden sólo obedece al miedo de vivir….
C- ¡Para, para tío que me va a dar algo! Nada de picotazo, más bien debe de ser el muerdo de alguna fiera porque todo eso suena a historia de hombre-lobo o cosa por el estilo… Que, por cierto,  de paso se habrá zampao al gorrión, no? 
M-Ríe, ríe…Es que mira, en algún lugar muy secreto no están separados:  el monstruo, los gorriones, eso que llamamos deseo sexual como sabiendo lo que decimos… El hondón donde ternura y crueldad se confunden a veces deja escapar un rayo de oscuridad que alumbra y desvela la cárcel en que estamos cautivos. Así terminaba el escrito. 
C- No entiendo mucho, chaval, la verdad. 
M- Yo tampoco, no te creas. Tal vez ni se trate de eso.
C- Bueno, menos mal que ese monstruo, como tu le llamas, sólo es un sueño. Qué terrible si fuese real. 
M- ¿Un sueño? ¿Terrible para quién?
C- Pues para ti, para mí, para cualquiera. Además, eso que dices del orden…, ¡Sería la barbarie en el mundo!
M- Déjate de barbaries, ¿te parece pequeña la que tenemos? No fantasees con cosas que nadie sabe. 
C- Pero tu lo escribiste: “su vida es mi muerte, …”
M- Ya, y entonces se pregunta uno quién es ése que moriría.
C- Pues no cuesta mucho hacerse una idea.
M- … y no ir más allá.  A lo mejor ese es el problema: que hacerse una idea evita pensarlo.
C- ¿Qué es eso de ir más allá? Pues claro que me hago una idea, qué si no… Y tu otra; cada uno la suya. Y todas respetables, que se suele decir.  
M- Ninguna respetable. 
C-¡Tu si que eres un monstruo! ¿Cómo que ninguna?
M- Deja eso ahora. Escucha: Un bicho indómito y desconocido cuya monstruosidad es acabar con otro doméstico y conocido que hace monstruosidades. ¿Qué te parece?
C- Oye, que ese ‘doméstico’, como tu dices, también hace cosas guapas.
M- Claro, cómo no, quien hace unas por fuerza tiene que hacer las otras, esa es su condena…
C- Pero tu…, yo…, somos buena gente, no? 
M- Bah, qué importamos tu o yo.  Se trata de la tribu esta en la que estamos metidos. ¿Quién se considera en ella malo? ¿Quién no encuentra justificación en lo que hace? 
C- Eeee, vale, ya hemos llegao, fin del camino. ¡Ale, mira! ¿Querías gorriones? Pues ahí tienes una buena bandada.
M- Tan esquivos…
C- Sí. Igual eso es lo que despierta el deseo, ¿no?
M- O igual es el deseo mismo.
C- ¿Llevas las tijeras?
M- Sí, claro. 
C- Pues píllalas, dobla el espinazo y a podar. Verás como así se nos pasa lo del monstruo ese y sus monstruosidades. Pa mí que todo eso que contabas es mentira, un rollo que t’ has inventao. 
M- ¿Y si fuese así? ¿Acaso es falso todo lo que se diga mintiendo?
C- A que te corto.