domingo, 11 de noviembre de 2012

Con Agustín García Calvo. Maestro, amigo y más.

¡Hola, Agustín!
Venga, vamos, déjate de eso ahora, y otra vez con los juncos del Duero hagamos barquitos juntos, como nunca hicimos, como siempre podemos hacer.
En sus puntas atados, tres.
Quince doblados al medio,
quince sin doblez.
De cada vez cojes uno
y, alternando los doblados
con los que no tienen doblez,
entre los tres primeros
todos los vienes a tejer.
¡Ya está! ¡A navegar!
Efímeros, ves. Como siempre, se nos hunden un poquillo después.
Y a nosotros eso, qué. ¡Haciéndolos lo pasamos tan bien! ¡Más barquitos, más! ¡Iguales, sí, pero distintos a la vez! Y que las mismas aguas y no las mismas los naufraguen si así ha de ser. Nada se nos da eso, jugamos sin saber.