Ya me lo dijo en una ocasión mi amigo
Dani:
Pareces un titiritero. Sólo te falta la cabra.
Acababa de contarle los últimos viajes donde me había llevado la cestería y fue muy atinado por su parte resumir todo aquel ajetreo con esa imagen.
El caso es que en las últimas semanas me ha tocado continuar titiriteando por algunas de las 'plazas' españolas y del resto de Europa donde, cesterilmente hablando, se celebran juntanzas de diverso tipo. Así que, por si informarse de ellas tuviera algún interés para alguien, paso a dar noticia de aquellas a las que me han invitado y 'los espectáculos' realizados (sin cabra, de momento).
Lichtenfels. Del 10 al 17 de setiembre.
En Lichtenfels se encuentra la Escuela Nacional de Cestería de Alemania que, además de los cursos anuales organiza, junto con el ayuntamiento creo (nunca logro retener estas cosas), una feria anual que lleva ya un montón de ediciones. En esta ocasión nos invitaron a Joan Farré y al que escribe para que realizáramos una instalación en mimbre, la misma o parecida a la que seis años atrás habíamos hecho en Odense (Dinamarca). 'Castillos en el aire', la titulamos en aquella ocasión así que a esta otra, por lógica de andar por casa, la llamamos 'Castillos en el aire-2' y, ¡sorpresa!, decidieron iluminarla por la noche.
La experiencia, organización, etc., fue, como en otras ocasiones que me habían invitado allí, muy buena; el tiempo, no tanto: frío, lluvia, viento..., menos mal que el fin de semana, que es cuando se celebra el mercado, el sol lució, algo favorable para los que acudieron a vender. Probablemente esta sea la feria anual cestera más grande de Europa, llegando a ella además de alemanes, profesionales venidos de otros países del entorno, especialmente del este, Francia, Holanda,...
Muy cerca de Lichtenfels se encuentra Michelau, y allí un museo de cestería muy interesante. Cantidad de piezas traídas de todo el mundo y mucha información sobre lo que fue la importante producción del lugar hasta hace unas decenas de años: cestería fina elaborada con tireta de mimbre.
Ibi (Alicante). Exposición y Jornadas del Esparto. 22 y 23 de setiembre.
Las organiza el Museo de la Biodiversidad de esta población que, desde hace unos años, viene desarrollando una labor de recuperación de los saberes esparteros de su área muy interesante. Un poco al calor del magnífico 'corro' cestero de la Universidad Popular de Albacete aquí, Sandra y sus compañeros, han ido animando a gente mayor del pueblo a que reúnan otro que, a semejanza de aquél, sirva para juntar a los que saben y, además de compartir conocimientos, transmitirlos a cualquiera que se incorpore al círculo.
Las Jornadas fueron muy interesantes, tanto por las piezas de esparto que se mostraron en la exposición como por los cesteros que acudieron al mercadillo. Muy buena, también, la demostración sobre el proceso de cordelería de cáñamo que hicieron desde el museo de Callosa del Segura.
Además de esto, la organización celebró una mesa redonda a la que fui invitado. Allí, unos cuantos tuvimos la oportunidad de debatir un rato sobre lo que se denominó "El papel de las fibras vegetales en la conservación del patrimonio natural y cultural".
ENSCI (École Nationale Supérieure de Création Industrielle) de Paris. Curso sobre técnicas de cestería. Del 25 al 29 de setiembre.
Desde hace unos años mi buena amiga Lois Walpole ha venido impartiendo un curso bianual en esta escuela. En esta ocasión no podía acudir y amablemente me pidió si la remplazaba.
Una de las especialidades de L´ENSCI es el tejido y fue a los estudiantes de este área a quien se dirigió el taller.
Durante una semana y utilizando tanto fibras de las que disponen en la escuela (no las habituales en cestería) como otras que los alumnos iban trayendo, hicimos un recorrido por las técnicas cesteras más importantes. No se trataba tanto de realizar piezas como de hacer muestras de manera que se consiguiera un acercamiento a este otro mundo del tejido tan hermanado con el de los telares que allí estudian. Muchas estudiantas (sólo un chico entre un grupo de 22) con edades que rondaban los ventipocos años y mucha sorpresa la que les causó esta incursión.
Entrar en contacto desprevenidamente con artes tradicionales como la cestería suele despertar entrañables y confusos sentimientos que parece dormitaran en los hondones de cualquiera. Que se acuda habitualmente a asociar esta actividad con penurias no es otra cosa que saber y hacer notar la triste realidad en que normalmente se ha tenido que desarrollar. Pero que la historia venga siendo una desgracia no quiere decir que la actividad lo sea. Se diría que, por debajo de cualquier circunstancia e incluso de nuestra conciencia, la cestería ha ido dejando un poso de ¿enamoramiento? en el común de la gente y que éste se remueve con más facilidad en los que se encuentran con ella desembarazados de la realidad que la ha acompañado.
Jardín Botánico de Córdoba. Exposición "Más que cestos. Cestería popular española". Del 4 al 24 de octubre.
Una nueva ocasión de mostrar mi exposición, "Más que cestos. Cestería popular española", esta vez en Córdoba y gracias al empeño y tesón de MariMar Gutierrez. Tanto la sala como el propio lugar, Jardín Botánico, son una maravilla y pienso que muy apropiados para el tema de la expo. Interesantísimo, por otro lado, el estudio que MariMar está haciendo sobre la cestería andaluza y que, confío, pronto pueda terminar y publicar.
Salt (Gerona). XX Fira del Cistell. 6, 7 y 8 de octubre.
Esto de las celebraciones de años (20, 200, 2000...) revela siempre una contradicción. Por un lado el tiempo contado (días, meses, etc.), es decir, algo que parece se pudiera encerrar en números, y por otro la evidencia de que no es así: lo que pasa, pasa continuamente y no se puede retener. Y entre tanto te lo tienes que creer (que ha pasado ese tiempo y se ha contado), o sea que han pasado 20 años y al mismo tiempo tu eres el que era entonces.
Corriendo un tupido velo sobre tales imposibilidades (necesario siempre para que no se evidencie la falsedad del mundo en que vivimos), este año se celebraba el veinte aniversario de la Fira del Cistell, un encuentro cestero que siempre recomiendo a la gente interesada en cestería y que agradezco a los organizadores que en cada edición me inviten a pesar de que no pueda participar con producción de cestos.
Por su proximidad con la frontera francesa, además de cesteros de toda la Península acuden a Salt bastantes otros del resto de Europa logrando así que la variedad de materiales, técnicas, objetos sea muy interesante.
Es importante también resaltar que esta feria, más allá de lo que reporte económicamente a los artesanos, convoca a muchos por el hecho de compartir unos días con compañeros de oficio, conocer cosas nuevas, intercambiar conocimientos, noticias, establecer contactos,... En fin, cosas que van más allá del pecunio.
El grupo de los asistentes a la Fira de este año (Foto de Carme Sitjá)
Hervás (Cáceres). Jornadas Paisaje Cultural Valle de Ambroz. 10 y 11 de octubre.
El Valle de Ambroz (norte de Cáceres) fue, hasta hace unas décadas, un lugar de enorme producción cestera. El grueso de la fabricación se centraba en los cestos de castaño laminado. Como en casi todas partes, a partir de los años setenta aquello decayó y en la actualidad sólo quedan dos cesteros en activo: Longinos, en Hervás, y el amigo Dani, en Baños de Montemayor.
El primero continúa con lo que fue tradicional en su pueblo: la cestería 'basta', que llaman por allí, dedicada a las labores del campo. El segundo, por su parte, es el último que mantiene viva la que fue especialidad de su pueblo, la cestería fina de tiras de castaño. Dedicada a funciones domesticas especialmente, se caracteriza por la profusión de pirograbados que decoran sus piezas.
Estas Jornadas no iban dedicadas unicamente a la cestería pero supongo que tampoco podía dejarse de lado una actividad que había sido tan importante en el Valle, configurando su paisaje, por un lado, con los bosques de castaño que lo rodean y, por otro, con la propia actividad de los cesteros en sus pueblos.
Se me invitó para que diera noticia de 'nuevos derroteros' por donde actualmente transita la cestería y expusiera alguna de las cosas que, de manera personal o acompañado, vamos haciendo e inciden tanto en espacios exteriores, públicos o privados, como en recintos cerrados. Sobra decir que estas charlas no atraen ríos de gentes (para eso están otras cosas) pero siempre es de agradecer que haya quien se preocupe (gracias, Greta) de incluir las artes tradicionales en este tipo de encuentros: una oportunidad para mostrar que ni están muertas, ni sabidas, si es que ambas cosas no son la misma.
Estando tan cerca de Baños, y para hacer bueno el título que Dani me había otorgado, allá que me fui a visitarlo cuando acabé en Hervás.
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Por dónde has andao, titiritero- Me suelta tras los saludos.
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Pues ahora vengo de Hervás, pero antes he estao por...- Le cuento.
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Buenooo. Estás como una cabra.