viernes, 27 de diciembre de 2019

Cestería popular. Exposición permanente.

Treinta años en investigaciones cesteras dan para algunas cosillas. Por ejemplo, para sepultarte en casa bajo un montón de cestos que han ido llegando de las maneras más insospechadas. Los abuelos son muy generosos, te pasas el día grabándoles y aprendiendo con ellos y, además de dedicarte el tiempo, acaban regalándote alguna de sus piezas. Otras veces, aunque a precios de risa, consigues comprárselas. Luego están las que te traen los amigos, las que encuentras tiradas en basureros, la venta en rastrillos callejeros, abandonadas en casas derruidas…
Por otro lado, o al tiempo que sucede esto, vas descubriendo un poco la cestería popular (es decir, aquella que ha venido siendo realizada para su vida cotidiana por labradores, pastores, pescadores,… Gentes, en definitiva, no profesionales del oficio) y la belleza de sus objetos ya no es lo único que te llama la atención: el ingenio que muestran, las técnicas con que están realizados, el conocimiento de los materiales empleados, las finalidades con que se han construido, te van desvelando un mundo desconocido pero que, de alguna manera, reconoces.
Así que, con el empuje de este tipo de razones y animado por la invitación que hace unos años recibía del National Vlechtmuseum de Holanda para exponer, fue que me decidí a seleccionar y organizar un poco el cerro de cestos con el fin de montar una muestra que diera humilde cuenta de algunos de los rasgos y características de la cestería popular española (guardando todas mis reservas a esta demarcación territorial, ajena completamente al mundo de las tradiciones).
Desde el 2013 hasta ahora la colección ha visitado varios países europeos y algunas ciudades españolas recalando siempre, entre medias, en Caballar (Segovia), lugar donde resido desde el 2012. Aquí, el Ayuntamiento, pequeño y sin apenas medios materiales, me ofreció generosamente una sala de su edificio para mantener las piezas expuestas cuando no viajaban. Y es a cuento de esto último que me he detenido un rato a escribir puesto que, salvo la gente que viene a los cursos que organizo en el pueblo, apenas nadie más está enterado de que la exposición se puede visitar. Informo, eso sí, de que la muestra es a lo ‘crudo’, es decir, sin apenas elementos de apoyo (peanas, vitrinas…).  La selección cuenta con alrededor de 120 piezas venidas de las distintas áreas del país y está ‘organizada’ en torno a los distintos materiales más empleados en la cestería popular española.
Por último, comentar que para visitarla hay que contactar previamente conmigo* pues la sala no tiene horario ni días concretos de apertura; la cosa se realiza a petición y con previo acuerdo de fecha y hora.
Bueno, pues por si aún queda algún que otro despistado por ahí al que le interesen estas cosas cesteras que ni mueven instituciones culturales, ni dineros, ni proyectos de futuro, ni ninguna de esas cosas tan aburridas, pero que pueden, tal vez, remover algún rescoldo de amor por las cosas buenas que por ahí nos pueda quedar, queda dada la noticia.

* carlosfontales@gmail.com 
   Tfnos: 617745508 / 921500796

2 comentarios:

Unknown dijo...

Fantástica iniciativa Carlos. Te felicito. Tenemos que lograr que el mundo vea el hermoso trabajo que vienes realizando. Un abrazo!!
Rogelio Martinez
@cestarepublica

Carlos Fontales dijo...

Gracias, Rogelio. Lo verdaderamente hermoso son los cestos y otras cosas que han venido haciendo la gentes anónimas de todas partes. Es una alegría comprobar el interés que prestáis desde Cesta República a este mundo cestero. Un abrazo.