Crece silvestre esta gente, ni esclaviza ni está esclavizada. Juncos, juncias, anea, bayón y otros tipos similares que, por generalizar, llamo aquí 'juncos'. Es tiempo ahora de segar, secar y guardar algunos. Tampoco para eso exigen apenas, una hoz o algo por el estilo es suficiente cuando se trata de cortarlos porque, en algunos casos, como en el de los juncos de mar (
Juncus acutus) ni tan siquiera eso es necesario ya que se arrancan a mano. Y así, de mano en mano, de boca en boca es como se siguen pasando los conocimientos sobre su proceso de recolección, preparación y transformación en objetos; la escritura, siempre dispuesta a fijar las cosas, no se ha detenido mucho en esta cestería y ella, sigilosa, va pasando desapercibida sin que nadie la encierre en la cárcel de la tinta y el papel. Así que, para que no se enfade conmigo, me voy callando y sólo os añado ya unas imágenes de estos "tiempos de juncos". Una alegría, poder encontrarse todavía por el mundo con pandillas como ésta.
Juncos marinos
Preparándolos y secándolos
Cesta elaborada con juncos marinos
Juncias segadas
Secándolas
'Corchos' (hueveras) hechos con juncias
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ResponderEliminarTienes razón, por más que estoy buscando no encuentro información de cómo prepararlos, así que ando experimentando a ver cómo los puedo hacer más maleables para intentar crear las cestas que tengo en la cabeza 😅
ResponderEliminarLo habitual es humedecerlos envueltos en un plástico o mantas durante una noche y trabajarlos al día siguiente.
ResponderEliminarMuchísimas gracias! Probaré a ver qué tal :-)
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